LA ENTRADA AL NUEVO CURSO ESCOLAR EN CATALUNYA
Asignaturas pendientes:La masificación en algunas aulas y la precariedad de varias instalaciones marcan el nuevo curso escolar en Cataluña.
CASTELLDEFELS.- Pasillos utilizados como aulas de informática y un comedor masificado con capacidad para un centenar de niños que llegaba a reunir a 300 personas. Estas han sido las críticas que durante años han rodeado el colegio Antoni Gaudí de Castelldefels.Este nuevo curso, las incomodidades han pasado a la historia, pero sólo para los estudiantes y los profesores de este colegio.
El centro escolar cuenta con unas nuevas instalaciones en el barrio de Bellamar, reivindicadas durante más de 15 años. Pero inexplicablemente, al menos para el Ayuntamiento, las viejas instalaciones vuelven a ser utilizadas, aunque ahora por otro colegio: se necesitan aulas.
Los periplos que durante años tuvieron que sufrir los estudiantes del Antonio Gaudí se han traspasado a los escolares de un nuevo colegio, el CEIP Castelldefels. Se necesita espacio y el Departament de Ensenyament ha optado por colocarlos en las viejas instalaciones del Antoni Gaudí. La historia, de alguna manera, se repite.
«Era un colegio que tenía que ser provisional porque no se encuentra suficientemente adecuado. Allí todo es muy pequeño. Pero aun así ha funcionado durante mucho tiempo y ahora lo hará, de nuevo, con los estudiantes del Castelldefels», explica el concejal de Educación del Ayuntamiento del municipio, Juan Manuel Patón.
El consistorio se encuentra a la espera de que la Generalitat construya las instalaciones acordadas, aunque éstas no llegan.«No se han hecho las construcciones necesarias, y ahora tenemos un colegio insuficiente y sin todas las aulas que necesitamos», manifiesta Patón. El colegio ya cuenta con dos líneas diferentes de educación y, según explica el concejal de Educación, en caso de seguir así el año que viene la situación será absolutamente insostenible. «Ha habido una importante falta de previsión de la Generalitat, no sólo en Castelldefels, que además es un municipio que está creciendo cada año con 1.500 habitantes más, sino en toda Cataluña. No se ha tenido en cuenta la inmigración», explica Manuel Patón.
Este año es el primero, a pesar de todos los inconvenientes, que Castelldefels no contará con barracones escolares. Pero éstos todavía no han desaparecido.
Los sindicatos denuncian que 5.000 niños catalanes empezaron ayer el curso en módulos prefabricados. Ejemplos de éstos los encontramos en la escuela Sant Bernat de Olesa, en donde dos barracones se utilizan como aulas de educación complementaria y en Viladecans.
En este último municipio ha recuperado para el nuevo curso las «caracolas» después de que casi ya se hubiera olvidado de ellas.«Hace tiempo, en el Ayuntamiento hicimos una previsión de escolarización, pero la Generalitat no la tuvo en cuenta», explica la teniente de alcalde de Educación y Cultura, María Salmerón.
Viladecans cuenta desde este año con un nuevo centro, el CEIP Marta Mata, aunque ha nacido en barracones. Una escuela que el pasado viernes no contaba con las instalaciones de agua y luz necesarias, pero que ayer acogió a 70 niños de P-3 y tendrá que acogerlos hasta que el Gobierno autonómico no comience las obras de la futura escuela. «El Ayuntamiento ha cedido plenamente los terrenos, ahora sólo depende de la Generalitat», señala Salmerón.
El tiempo y la poca fe de algunos ayuntamientos han hecho que en algunos municipios estigmatizados durante años por los barracones busquen soluciones de emergencia.
Este es el caso de Sant Andreu de la Barca. Por fin, explican desde el consistorio, este municipio no tendrá barracones en el nuevo curso escolar que comenzó ayer. La solución: reconvertir algunas dependencias de la casa consistorial en aulas escolares, a la espera de la construcción de un nuevo colegio, también prometido por la Generalitat. Lo que no han podido evitar en esta población, como en muchas otras catalanas, es la masificación de las aulas.«Tengo hasta 41 chavales en algunas clases», explica un profesor del colegio Montserrat Roig de Sant Andreu. «Como en tiempos de Franco», añade.
«La masificación que vamos a sufrir este curso escolar es sin duda una falta de previsión de la Generalitat», explica la concejal de Cultura de l'Hospitalet, Montserrat Company.
En este municipio se han tenido que reabrir tres aulas para este nuevo curso escolar, aunque desde el consistorio no se descarta que se tengan que abrir otras pocas conforme avance el curso escolar. «la Generalitat previó el curso a partir de las matriculaciones de junio. Luego han venido muchas más. Y seguirán viniendo», augura Company.
Alumnos sin plazas
BARCELONA.- El nuevo curso escolar que comenzó ayer en los 3.892 centros de enseñanza no universitaria catalanes estuvo marcado por las críticas de los sindicatos a la Generalitat. Ustec-Stes, CCOO y UGT denunciaron la «masificación» que sufren numerosos colegios, masificación que se ha visto agravada por la llegada de miles de alumnos extranjeros.
Un total de 1.037.624 escolares en Cataluña, unos 26.000 más que hace un año, empezaron ayer las clases. Y, según Ustec-Stes, sindicato mayoritario en la enseñanza pública catalana, desde que se cerró en junio el periodo de preinscripciones en los colegios hasta septiembre han llegado alrededor de 8.000 nuevos alumnos de fuera de Cataluña solicitando plaza en algún centro educativo, lo que ha forzado en muchos casos a sobrepasar el límite legal de estudiantes por aula.
El «colapso» en las aulas ha quedado patente, según Ustec-Stes, en Vic y Mataró, donde 50 y 70 escolares de primaria, respectivamente, no pudieron empezar las clases ya que aún no habían encontrado un centro con plazas libres para poder inscribirse, informa Efe.
Asimismo, CCOO denunció la «falta de profesores» en numerosos colegios de Cataluña, una situación de la que, a juicio del sindicato, es responsable el Govern por «no haber planificado» una respuesta adecuada ante la llegada de alumnos foráneos tras cerrarse el periodo de preinscripciones de junio.
Según CCOO, centros de enseñanza pública de Primaria y Secundaria, sobre todo de las zonas del Maresme, Girona, la costa de Tarragona y el área metropolitana de Barcelona, están encontrando «muchas dificultades» para hacer frente al «constante aumento del alumnado».
Por su parte, Fete-UGT acusó ayer a la Generalitat de haber gastado en materia de educación la mitad del presupuesto previsto en el ejercicio de 2001, una «falta de inversión» que, a juicio del sindicato, repercute en «serios déficits» del sistema educativo catalán.
El centro escolar cuenta con unas nuevas instalaciones en el barrio de Bellamar, reivindicadas durante más de 15 años. Pero inexplicablemente, al menos para el Ayuntamiento, las viejas instalaciones vuelven a ser utilizadas, aunque ahora por otro colegio: se necesitan aulas.
Los periplos que durante años tuvieron que sufrir los estudiantes del Antonio Gaudí se han traspasado a los escolares de un nuevo colegio, el CEIP Castelldefels. Se necesita espacio y el Departament de Ensenyament ha optado por colocarlos en las viejas instalaciones del Antoni Gaudí. La historia, de alguna manera, se repite.
«Era un colegio que tenía que ser provisional porque no se encuentra suficientemente adecuado. Allí todo es muy pequeño. Pero aun así ha funcionado durante mucho tiempo y ahora lo hará, de nuevo, con los estudiantes del Castelldefels», explica el concejal de Educación del Ayuntamiento del municipio, Juan Manuel Patón.
El consistorio se encuentra a la espera de que la Generalitat construya las instalaciones acordadas, aunque éstas no llegan.«No se han hecho las construcciones necesarias, y ahora tenemos un colegio insuficiente y sin todas las aulas que necesitamos», manifiesta Patón. El colegio ya cuenta con dos líneas diferentes de educación y, según explica el concejal de Educación, en caso de seguir así el año que viene la situación será absolutamente insostenible. «Ha habido una importante falta de previsión de la Generalitat, no sólo en Castelldefels, que además es un municipio que está creciendo cada año con 1.500 habitantes más, sino en toda Cataluña. No se ha tenido en cuenta la inmigración», explica Manuel Patón.
Este año es el primero, a pesar de todos los inconvenientes, que Castelldefels no contará con barracones escolares. Pero éstos todavía no han desaparecido.
Los sindicatos denuncian que 5.000 niños catalanes empezaron ayer el curso en módulos prefabricados. Ejemplos de éstos los encontramos en la escuela Sant Bernat de Olesa, en donde dos barracones se utilizan como aulas de educación complementaria y en Viladecans.
En este último municipio ha recuperado para el nuevo curso las «caracolas» después de que casi ya se hubiera olvidado de ellas.«Hace tiempo, en el Ayuntamiento hicimos una previsión de escolarización, pero la Generalitat no la tuvo en cuenta», explica la teniente de alcalde de Educación y Cultura, María Salmerón.
Viladecans cuenta desde este año con un nuevo centro, el CEIP Marta Mata, aunque ha nacido en barracones. Una escuela que el pasado viernes no contaba con las instalaciones de agua y luz necesarias, pero que ayer acogió a 70 niños de P-3 y tendrá que acogerlos hasta que el Gobierno autonómico no comience las obras de la futura escuela. «El Ayuntamiento ha cedido plenamente los terrenos, ahora sólo depende de la Generalitat», señala Salmerón.
El tiempo y la poca fe de algunos ayuntamientos han hecho que en algunos municipios estigmatizados durante años por los barracones busquen soluciones de emergencia.
Este es el caso de Sant Andreu de la Barca. Por fin, explican desde el consistorio, este municipio no tendrá barracones en el nuevo curso escolar que comenzó ayer. La solución: reconvertir algunas dependencias de la casa consistorial en aulas escolares, a la espera de la construcción de un nuevo colegio, también prometido por la Generalitat. Lo que no han podido evitar en esta población, como en muchas otras catalanas, es la masificación de las aulas.«Tengo hasta 41 chavales en algunas clases», explica un profesor del colegio Montserrat Roig de Sant Andreu. «Como en tiempos de Franco», añade.
«La masificación que vamos a sufrir este curso escolar es sin duda una falta de previsión de la Generalitat», explica la concejal de Cultura de l'Hospitalet, Montserrat Company.
En este municipio se han tenido que reabrir tres aulas para este nuevo curso escolar, aunque desde el consistorio no se descarta que se tengan que abrir otras pocas conforme avance el curso escolar. «la Generalitat previó el curso a partir de las matriculaciones de junio. Luego han venido muchas más. Y seguirán viniendo», augura Company.
Alumnos sin plazas
BARCELONA.- El nuevo curso escolar que comenzó ayer en los 3.892 centros de enseñanza no universitaria catalanes estuvo marcado por las críticas de los sindicatos a la Generalitat. Ustec-Stes, CCOO y UGT denunciaron la «masificación» que sufren numerosos colegios, masificación que se ha visto agravada por la llegada de miles de alumnos extranjeros.
Un total de 1.037.624 escolares en Cataluña, unos 26.000 más que hace un año, empezaron ayer las clases. Y, según Ustec-Stes, sindicato mayoritario en la enseñanza pública catalana, desde que se cerró en junio el periodo de preinscripciones en los colegios hasta septiembre han llegado alrededor de 8.000 nuevos alumnos de fuera de Cataluña solicitando plaza en algún centro educativo, lo que ha forzado en muchos casos a sobrepasar el límite legal de estudiantes por aula.
El «colapso» en las aulas ha quedado patente, según Ustec-Stes, en Vic y Mataró, donde 50 y 70 escolares de primaria, respectivamente, no pudieron empezar las clases ya que aún no habían encontrado un centro con plazas libres para poder inscribirse, informa Efe.
Asimismo, CCOO denunció la «falta de profesores» en numerosos colegios de Cataluña, una situación de la que, a juicio del sindicato, es responsable el Govern por «no haber planificado» una respuesta adecuada ante la llegada de alumnos foráneos tras cerrarse el periodo de preinscripciones de junio.
Según CCOO, centros de enseñanza pública de Primaria y Secundaria, sobre todo de las zonas del Maresme, Girona, la costa de Tarragona y el área metropolitana de Barcelona, están encontrando «muchas dificultades» para hacer frente al «constante aumento del alumnado».
Por su parte, Fete-UGT acusó ayer a la Generalitat de haber gastado en materia de educación la mitad del presupuesto previsto en el ejercicio de 2001, una «falta de inversión» que, a juicio del sindicato, repercute en «serios déficits» del sistema educativo catalán.
En definitiva, que Dios nos coja confesados, ni con nuevo estatuto recortado, ni con partidas procedentes de otras consejerías, hace menos de 20 años nos quejabamos de que sobraban plazas escolares y faltaban más residencias de ancianos.
Estamos sobrepasando los límites de densidad de población, sobresaturados en todo.En los próximos cinco años si no se pone remedio, corremos el riesgo de bloqueo técnico en la sociedad Catalana.
Los servicios ferroviarios son un caos, TERCERMUNDISTAS, el aeropuerto del Prat está peligrosamente saturado, LOS AVIONES VUELAN POR ENCIMA DE LA CIUDAD DE BARCELONA PELIGROSAMENTE, estas a destacar entre una larga lista de deficiencías, sanidad, justicia, etc.
Mientras los políticos se acusan entre ellos de las responsabilidades del porqué de la situación a que se ha llegado.La cidadania sufre en sus carnes las consecuencías.
Y EN ESTE CASO LOS MÁS JOVENES la calidad de la enseñanza es básica para el futuro de cualquier sociedad.
Y por desgracia las generaciones que vengan de estos tiempos de incertezas y trasiegos no tendrán la calidad que les exigirá el mundo que se encontrarán.
Conciencémonos y pongamos pues remedio dentro de nuestas posibilidades.
Bailiato de Catalunya
Priorato General de España
Orden Bonaria
